Quienes somos padres y hasta abuelos,comprendemos que la vida cambia,desde el momento que
ocurre ese importante escalón en la vida del ser humano normal. Lo ocurrido en Moca,donde un criminal ahorcó a sus dos niños,es para reflexionar desde las esferas más altas del poder político y
religioso,si es que existen religiosos y políticos que tengan el oído puesto en el corazón de su pueblo.
¡Dios,hacia adonde vamos? los niveles de criminalidad,y esto que lo analicen las autoridades,no se
resuelven con el traslado de las autoridades policiales; ellos son importantes,pero esta situación se
nos va de las manos,y para resolverla,es preciso,reiteramos,unir a todos los sectores pensantes y que tienen don de mando,en la Sociedad Nacional.Nuestros niños y adolescentes miran el proceder de los mayores con asombro; para éstos vivimos en una selva,donde el cazador es por lo general,su
padre o el policía y militar del barrio en que vive... Muy buen ejemplo el que estamos dando a los inocentes. Quien no siente pena, al ver la foto de los dos niños ahorcados por su padre,está enfermo.
Los hechos de violencia criminal no se detienen ante nada,en Santiago una mujer trabajadora que se
ganaba el sustento de su familia como taxista,también fue degollada,para robarle el dinero que había
ganado con su trabajo nocturno,en la Ciudad Corazón. Su cuerpo fue encontrado por un canal,en las
afueras de la ciudad. Estos criminales no juegan,están a sus anchas,porque la sociedad,como siempre,no logra unirse para programar acciones efectivas para la seguridad ciudadana.Ya el gobierno ha invertido millones de pesos en el equipamiento de la Policía Nacional,han sido creados
cuerpos élites para dar apoyo a la misma y nada se logra...Consideramos que si no aunamos esfuerzos,colectivos la situación seguirá igual.-
