Todos los años,con la proximidad de la Navidad,el pueblo empieza a desesperarse,el dinero no da
para nada,los gastos suben y suben. Los arreglos, a las viviendas, para la ocasión te hacen perder
en lo económico,quedandote en el aire,ahogado. Desde ahora y para enderezarte los comercios
empiezan a subir los precios;según ellos,las compras en el exterior se hacen en dolares y las cartas de crédito ahora son diferentes al año pasado. Los ferreteros aumentan todos los renglones:Cemento,Zinc,Varillas de diferentes diámetros,Clavos,Pinturas;de las decoraciones es
mejor no hablar. Los dos pesos que recibirá el empleado en Navidad,están comprometidos,antes
de la fecha. Así no es posible un padre de familia cumplir con su rol. La economía,vital en esta cultura capitalista,es la guillotina para el pobre... Todavía no se han disparado otros gastos que al
igual que los descritos,son gravitantes en el hogar dominicano. Me refiero a la Canasta Familiar,
los insumos diarios para una alimentación.
Esto puede ser llamado estrangulamiento social. Si a este relato agregamos las calamidades que
sufre el pueblo con los benditos apagones,en algunos lugares,hasta de 9 horas: La falta de empleo
la inseguridad ciudadana;la falta de reglas claras,por parte de las autoridades,para definir las
prioridades en el quehacer nacional,estaríamos ante un estado falto de carácter y vilipendioso. La República Dominicana en estos momentos está ,aunque sea triste decirlo,en el momento más delicado y peligroso de toda su existencia como Nación libre e independiente.-
