En la historia de México leí que un general rechazaba la ayuda de su poderoso vecino,consistente
en barcos, para su armada,diciendo:"quiero para mi patria honra sin barcos,que barcos sin honra". Es similar a lo dicho en nuestra patria por el presidente haitiano. El señor Martelly,
haciendo galas de una postura poco conocida por el gobierno nuestro,dijo que Haití no quiere ni
necesita que le regalen nada,refiriéndose a las "ayudas" de los países poderosos para resolver los graves problemas que tiene el vecino país. Haití,dijo,Martelly quiere que los países y capitales
amigos ,abran empresas para que los haitianos tengan trabajo. Que se inicie un programa de
inversiones para no tener el país que recibir regalos,porque esto denigra.
Los gobiernos que ha tenido la patria de Duarte,después de Trujillo,no han sabido cultivar y
enseñar al pueblo un verdadero ejercicio de Dignidad Nacional(...) Para el Dominicano un visado
americano vale más que los Sagrados colores de la Bandera Nacional. Los funcionarios se cuidan de no hacer ni decir algo que ofenda al coloso del norte; porque con ello pueden cancelar su visa.
La dignidad,en República Dominicana,está de vacaciones.Aprendimos,contrario a nuestros héroes,a vivir de rodillas y con la frente baja. ¡qué asco!
La diferencia de las autoridades dominicanas,con el presidente haitiano,son abismales. Este es pobre y digno. Nosotros nos creemos ricos,pero,carecemos del verdadero orgullo patrio.
Da pena ver a los funcionarios militares y políticos dando el C... por batata,detrás de los agregados y funcionarios de la embajada americana, para que estos donen al país equipo para la
lucha contra las drogas,para dotar a salud pública de equipos de análisis sobre dengue,cólera.
Para que los puertos sean protegidos por lanchas rápidas ,etc. etc. para "entrenar" militares con ayuda de los gringos. Preguntamos ¿Cuál es el camino? Si tenemos una primera dama que se
traga el presupuesto de medio país en sus afanes politiqueros y de figureos; muy bien que ese dinero,doce por ciento del presupuesto nacional,lo podemos emplear en cubrir todas las lagunas
que nos ahogan. Sabias palabras las de Martelly. Sabio ejemplo para que entendamos que los
regalos no siempre son buenos. Si mi hijo quiere un carro y se lo regalo,no lo cuidaría igual si
con el fruto de su trabajo,él lo compra.Eso es dignidad.-
