Cuando ha años fuimos declarados como estado fallido,los amantes de la dominicanidad nos enfadamos,al considerar esa afirmación como intromisión foránea. Al correr del tiempo,nos duele
admitirlo,tenían razón. Todos los pasos dados por el gobierno demuestran que sólo trabaja como
medida clientelista,para las elecciones,no ha sido consono con las prioridades del país. Eso no les
interesa. Conviene,antes que nada,enriquecer a sus seguidores. Nombrar embajadores para que
interactúen en los medios de comunicación haciendo propaganda a las "grandes"ejecutorias de su gobierno,nombrar cónsules hasta en el patio de una legación diplomática,antes que cubrir las
perentorias necesidades de una caóticas educación.Despilfarrar los presupuestos del Ejército Nacional,Ministerios de Deportes; Salud Pública,Medio ambiente;de la Mujer,en manos de la Primera Dama que no es más que una política barata, y porque no clientelista.
Todo eso es poca cosa si compraramos los grandes gastos en sistemas y programas que invierte el Ministerio Público, hasta en la remodelación del sonado sistema carcelario dominicano,cuando
por once años un pobre joven está como preso preventivo,sin ser conocido su caso en los tribunales. Tan grande ha sido este abuso contra un muchacho que ayudaba a su madre a vender
cocos en un mercado capitalino, que para la fiscalía estaba perdido,huyendo y lo declararon en rebeldía. Este infeliz está preso en la Victoria y hasta el juicio perdió.Se puso loco y la abogada que lo defiende de sus propios ahorros le da atención siquiatrica,pues nadie le cuida.
Porqué pasan estas cosas,con los pobres y sin apellido? Entendemos que los que más precisan de
ayuda son estas personas. Los sonados casos de drogas y robos bancarios son resueltos,como lo
hacen los Diputados,al vapor. Ahí es fácil de entender hay dinero,mucho dinero y además,influencia política. Qué controles lleva el ministerio Público,para dar seguimiento a los casos? Esto es muy grave,los pobres son lo más importante en toda cultura. Que no se repitan
hechos como el que tratamos de Un preso perdido.
