Pasando Balance 2 de 2

En la entrega anterior, hicimos referencia al trato esmerado recibido por mi hermano Agustín Romero, por la Familia Jiménez-Tejada y allegados;durante el tiempo que estuvo enfermo y en su lecho de muerte. Ahora, como es natural;corresponde analizar, friamente,la otra parte de sus familiares:Familia Romero-Espinal. Aquí,con tristeza, es justo reconocer que los vecinos de Agustín, se comportaron mejor que sus propios hermanos y sobrinos;con contadas excepciones. Entre éstas la familia de Josein-hijos,yernos,esposa. Todos estuvieron a la altura de las circunstancias,como diría un abogado reconocido. ¡Cuánto amor y cariño demostraron hacia el personaje enfermo. La familia de Danilo e Isabel. No encuentro palabras para describir el amor y sencillez con que colaboraban,en todo momento y circunstancias para,en honor a la verdad,hacer más llevadera la carga que tenía doña Esperanza y Lisbel, al ver que Agustín, mi querido Agustín, se les iba(...) Justo es mencionar la participación de esas bellas sobrinas que ora buscaban una cama de posición, ora un colchón,en otro momento; hacían el esfuerzo por conseguir el medicamento para la ocasión precisa. ¡Cuánto Amor! ¡Cuánta ternura hacia Agustín! Qué respetuosas son las niñas y la familia de Danilo e Isabel . Notamos y observamos,además,al mayor de los Romero. Rafael Romero,que no tenía más nada que aportar,pero dentro de sus posibilidades,estaba presente y triste en la habitación, con su humildad característica.Buen hombre, pero sin familia. Sus familiares,hijos, si eso es un hijo,nunca se vieron;excepto,cuanto había teatro,gente. Otros hermanos, no merecen ninguna mención, porque si venían a Constanza, no se hacían acompañar por sus hijos y esposas. fue notable la ausencia de los jovenes hijos de Miguel Romero. Los hijos y esposa de Luís.Hijos de César. Personas además;allegadas a los Romero en Santiago y Santo Domingo. No olviden que con la vara que midas,serás medido. El hecho de que sean jóvenes, no  da pie ha que se olviden de sus familiares.Ahí,en ese momento,precisamente,es donde se mida la FAMILIA(...) No puedo terminar, sin antes hacer mención especial del Doctor José Antonio Peña Romero,junto a su esposa e hijos,brindó un cariño  inmenso al distinguido hermano ido a destiempo. Gracias José Antonio.