No pueden llegar

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La juventud es la esperanza de la patria, oímos decir,constantemente a los adultos. Del dicho al hecho hay mucho trecho. Para los adultos mediocres ,un joven preparado, calificado es alguien a quien se debe temer.Razón por la que no dan paso a la juventud,cuando de buscar trabajos se trata.
No es de extrañar, que en el 2011 el desempleo ,en esta vital clase social, "creciera"en un 4 por ciento, en relación al 2010. Es que nuestros muchachos son marginados por unos adultos egoístas 
que no quieren dar paso a los que por su preparación, corta edad,y porque no poca malicia,están clamando por un trato igualatorio, en mercado laboral dominicano. Vemos con placer como todas las
escuelas, universidades,institutos de capacitación diversos,están abarrotados de jóvenes de ambos sexos,buscando lograr un peldaño más en la escala intelectual, para ser alguien,para ayudar a su familia,a su pueblo, a su patria. No pueden llegar, a lograr una buena posición porque los viejos no quieren ceder, no quieren ser desplazados,es un grave error, porque sin esos muchachos carentes de experiencia laboral todos estaremos estancados:ellos tienen el conocimiento. Demos apoyo a la juventud,abramos la puertas para que no seamos responsables de la desgracia que sufre un muchacho cuando ha estudiado y no encuentra trabajo. Las fuentes de empleo,en nuestro país abundan para personal no calificado, no así para quien ha estudiado, porque las empresas ponen
muchas trabas a los nuevos empleados. El gobierno para darle trabajo a una persona debe ser un
miembro destacado de su partido, tener carta de recomendación del presidente y secretario general
del senador,diputado,hasta de la autoridad militar de la zona.Así quien llega! Los que hemos tenido hijos en la universidad sabemos que para lograr el título de grado, son muchos los cientos de miles de pesos invertimos, en colegiatura,transporte,pensión,libros, computadoras, y un etcétera que no termina. No pueden llegar a un trabajo decente porque los que están arriba les cierran el paso, por ser la sangre nueva que necesita la patria para llegar al camino deseado.